El Bótox es el nombre comercial que se le entrega a la toxina butolínica tipo A. Es una proteína que en los últimos años se ha usado con fines cosméticos debido a sus propiedades, que inhiben el movimiento de los músculos evitando que estén en constante movimiento.
Gracias a esta paralización muscular es posible atenuar las arrugas, las líneas de expresión y los pliegues de la nariz, frente y entrecejo. El resultado es una piel joven sin necesidad de someterse a cirugías invasivas, ya que se inyecta directamente a los músculos y el procedimiento dura sólo unos pocos minutos.
Este producto es cada vez más utilizado por hombres y mujeres que quieren refrescar su rostro y conseguir una apariencia más jovial. Año a año su uso aumenta y un estudio de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos indicó que el 2011 el Bótox fue el procedimiento estético no quirúrgico preferido por los pacientes, aumentando en un 5% desde el 2010.